jueves, 29 de abril de 2010

Un poco de humor para acabar un mal día.

Hoy tenía pensado postear sobre los errores que cometemos y sus consecuencias, sobre lo imperfectos que somos -algunos nos juzgamos a nosotros mismos muy duramente- y, sin embargo, la percepción mucho más benévola que podemos tener de otras personas, creando una imagen de ellas casi carente de falla alguna.

Pero creo que no voy a hablar de eso, demasiado profundo y pesimista para un día complicado de por sí. Así que lo mejor es poneros aquí unas frases que alguien me envió, alguien que pierde calcetines por casa, y, con la misma intención que esa persona, intentar arrancaros una sonrisa pensado que algunas de esas frases os suenen casi como propias.
Ahí van:

-Odio que me despierten preguntando si estoy dormido.
-Yo también he tirado de la puerta cuando debía empujar.
-Yo también he utilizado alguna vez el móvil como linterna.
-Saco el móvil, miro la hora, lo guardo, ¡ni puta idea de qué hora es!
-El día que Alex Ubago tenga novia y sea feliz, se acabó su carrera musical.
-Sí, a mí también me dan ganas de pedir un cubata al entrar a Berska.
-Yo también dije "¡¡trae, que tú no sabes!!" y yo tampoco supe.
-El dinero no da la felicidad, pero yo prefiero llorar en un Ferrari...
-Yo también canto las canciones en inglés como me da la gana
-Para los que nunca saben si es el timbre o el interruptor de la luz....
-¿Cuántos años debe tener ahora el niño de Kínder chocolate?
-¿¿¿Por qué viene una tía del futuro a explicarme cómo funciona la lejía???
-No entiendo como la gente duerme en el metro y se despiertan en su parada.
-Señoras que se quedan dormidas con la novela pero si cambias se despiertan
-A Belén Esteban le va a durar la nariz lo que a mí la batería... 4 rayitas
-Mi madre también me dijo "como vaya yo y lo encuentre..."¡y lo encuentra!”
-Yo también creo que en humor amarillo moría gente.
-Me acabo de enterar de que SUGUS es capicúa.
-Mi madre también dice: "¡esta es la primera vez q me siento en todo el día!"
-Yo también de pequeño decía "inglish pitinglish"
-Kleenex petrificados que aparecen en los bolsillos tras lavar la ropa
-¿Quién no vio a alguien correr y le gritó "corre Forrest corre"?
-Madres que dicen 'Que cuando tu vas, yo ya he vuelto un par de veces''
-Señoras que dicen ''Niño, pásame eso, que está ahí, encima del éste''
-Seamos realistas; nadie hará una fila y saldrá en calma si hay fuego
-Mama hazme algo para comer ; ¿ porque no te lo haces tú?; No da igual no tengo hambre.
-Vivo con el miedo a que uno de mis contactos me lleve al diario de Patricia.
-Yo también dije "mañana me levanto temprano y estudio".
-Yo también he visto como los demás escribían hojas y hojas y yo no tenía ni zorra de la pregunta del examen.
-Para los que cuando tocamos timbre y preguntan ¿quién es? decimos ¡¡YO!!
- Yo nunca he terminado una goma de borrar, antes se me pierden.
- Yo tampoco he visto nunca una paloma pequeña ¿Nacen ya grandes?
- Ojalá tuviera por la noche el sueño que tengo por la mañana.
- En todo examen hay un alumno que pregunta qué día es.
- Caerte en público y levantarte a la velocidad del rayo como si nada.
-Yo también me he dicho: Esto ya lo he vivido antes…
-Yo de fiesta también he gritado: ¡¡¡TOOOOOMAAAAAAAA!!! cuando entra un temazo.
- A mí también me dijo que le salió fatal y la muy guarra sacó un 10.
-Yo también disimulo con el móvil cuando paso de saludar a alguien
-Yo también me quedé aislado porque mi madre fregó el suelo
-Poner el dedo para que no te muerdan demasiado el bocata.
- Señoras que temen que tú compra se meta en la suya en la cinta del súper.
-Yo también creo que Google y Hacendado dominarán el mundo.
-Mi cuarto se desordena solo...
-¿ABREFÁCIL? ¡¡Los cojones!!
-Los cortes de digestión no existen, son los padres.
-Me he muerto 19.985.322.486 veces por no haber reenviado cadenas de e-mails.
-Yo también aprieto más fuerte el botón del mando cuando se gastan las pilas.
-Le digo a un amigo que mire DISIMULADAMENTE- Nunca mira disimuladamente.
-A mí también me han mandado callar mis padres cuando veían que tenía razón.
-Siempre se me cae un calcetín cuando llevo un montón de ropa a la lavadora.

domingo, 25 de abril de 2010

¿Malas compañías?

La habitual salida de los domingos por la mañana se adelantó a la tarde de hoy por aquello que alguien llamó "encaje de bolillos".

No voy a detallar la misma, pues sé a ciencia cierta que los restantes miembros del trió que salimos este sábado vespertino, lo harán con mejor narrativa que la que yo podría aportar.

La única conclusión que saqué, a parte de mi lamentable estado físico, es que mis compañeros de ruta fueron Astérix y Obélix. No porque su fisonomía me los recuerde, nada de eso, la razón que me lleva a pensar tal cosa es que Fermín de pequeño debió caer en algo similar a la famosa marmita en la que Panoramix, el druida, preparaba la poción mágica, y Jose Luis en algún sitio oculta el brebaje que, por alguna extraña razón que desconozco, descubrió a la vez que cambió de bicicleta, y les hace enfrentarse a los “falsos llanos“ tal si fueran los mismisimos legionarios romanos dirigidos por el centurión Graco Linus .

Y mientras tanto yo, como Asuracetúrix, el bardo, marginado a la parte trasera del pelotón y rogando por una gota de esa poción mágica o de cualquier otra cosa que pudiera insuflarme algo de aliento para, al menos, acercarme a los dos irreductibles galos.

miércoles, 21 de abril de 2010

Tan solo son tres palabras.

Hoy, como muchas veces antes, he intentado combinar los verbos querer, poder y deber con la única posible mixtura que me dejara satisfecho.

No tengo muy fresco en mi memoria todo aquello sobre combinaciones, permutaciones y variaciones, así que desisto de calcular cuantas son las posibilidades, demasiadas para que resulte probable la conjunción mágica.

Querer es lo más habitual, pero casi siempre poder o deber se niegan a unirse a la anterior.

Tan solo tres palabras y ¡cuan difícil verlas juntas! Si una falla las otras no sirven de nada.

¡Quiero, puedo y debo! Tal vez algún día ... hoy no.

Enigmático mensaje ¿no? Yo me entiendo.

viernes, 16 de abril de 2010

Asombroso ser humano.

La especie a la que pertenezco realmente me tiene confundido. Somos capaces de las mayores barbaridades pero también de grandes proezas. Tenemos la capacidad de destrozar lo que tocamos y a la vez crear las más maravillosas obras de arte. Ponemos nuestra inteligencia al servicio de la aniquilación y sin embargo utilizarla también para que la vida se abra camino a pesar de las dificultades.


No sabría que nota ponerle a la especie humana en su conjunto, creo que más bien baja. Nuestra evolución, desde aquellos antepasados que caminaban a cuatro patas, que nos llevó a ser la especie más inteligente sobre la faz de la tierra y la que con mas destreza utiliza todo lo que nuestro entorno nos ofrece, no nos ha servido para hacer que este planeta y todos los que en él habitamos haya mejorado desde entonces, más bien lo contrario.

La cosa cambia si la valoración la hacemos individuo por individuo. Aquí entramos en cuestiones extremas, verdaderos monstruos asesinos incapaces de sentir compasión por sus propios congéneres o personas entregadas cuya única motivación es ayudar a los demás.

Me sorprende el ser humano. La asombrosa capacidad de superación que presenta ante las trabas que va encontrando en su camino, siendo capaz de hacer posible lo inimaginable.

Ahí va un pequeño gran ejemplo:

martes, 13 de abril de 2010

La tranquilidad del ignorante.

Resulta decepcionante y doloroso emplear todo el esfuerzo y conocimientos de los que uno dispone para finalmente comprobar su total inutilidad y con graves consecuencias como resultado.


Algunos de los que me leéis ya sabéis de mi afición a la apicultura. Llevo, más o menos, una década de buena relación con las abejas (a pesar de las picaduras, de las que uno no se libra ni con traje protector).

Durante estos años, las cosechas de miel se sucedieron con mayor o menor suerte, influyendo en ello las circunstancias propias de cualquier cosecha, tanto mis errores o aciertos a la hora de aplicar las técnicas requeridas como las condiciones atmosféricas a lo largo de cada temporada.

Pero me encuentro por segundo año consecutivo con un problema para el que parece que no hay solución, al menos de momento. Me he quedado sin colmenas (el termino más apropiado sería sin colonias de abejas, la colmena se llama a la caja que las aloja). Tan solo una, y muy débil, sigue luchando por salir adelante.

Pero lo peor de esto no es que me vaya a quedar sin ese dulce regalo que me hacían estos animalitos. El daño lo sufriremos todos. Pocos animales nos pueden afectar tanto si desaparecen. Su extinción conlleva una reacción en cadena cuyas consecuencias me atrevo a calificar como catastróficas y todo por el menos conocido y más importante de los frutos del trabajo de las abejas, la POLINIZACIÓN.

Al culpable de todo esto ya le han dado un nombre, SINDROME DEL DESPOBLAMIENTO DE LAS COLMENAS, y, aunque las causas todavía se discuten, mucho me temo que la acción del más irracional de los animales, el ser humano, tiene bastante que ver en ello, cambio climático, pesticidas, plagas y parásitos procedentes de otros hábitats merced a la globalización, contaminación electromagnética, etc. ¿Alguien duda de quién es el verdadero responsable?

Ni todo el esfuerzo ni toda la experiencia pueden contra esto.

¿Cuándo aprenderemos a vivir respetando nuestro entorno? Tal vez sea tarde ya.

No quiero ser catastrofista trasmitiendo este mensaje, solo pretendo dar cuenta de un hecho que he constatado por mí mismo y del cual quiero haceros participes. De que todos seamos conscientes de que no nos pueden resultar indiferentes cuestiones como esta, aunque parezcan distantes de nuestro cotidiano transcurrir. Intento que no seamos ignorantes -sin sentido peyorativo. ¡Válgame Dios!, no puedo faltar al respeto de quien me lee- de un problema que nos incumbe a todos porque todos somos afectados.

Este fin de semana me las prometía felices cuando fui a visitar a ”nuestras amigas” y lo único que pude hacer fue extender un certificado de defunción.


viernes, 2 de abril de 2010

Phoenicoperus

Me ha tomado poco más de una hoja de calendario decidir si hacer permanente la clausura voluntaria de mi anterior blog o, por el contrario, retomar la costumbre de emplear un poco de mi tiempo escribiendo para, de nuevo, intentar que vosotros utilicéis otro poco del vuestro leyéndolo y que, al final de la lectura, no os quede la desagradable sensación de haber perdido unos minutos en algo que no merecía la pena.


Al final he vuelto. No puedo revelar que motivo me hizo retornar pues no lo sé con certeza. Tal vez diferentes razones que por sí solas no serian suficientes pero que en su conjunto adquieren el necesario peso específico. El caso es que aquí me encuentro de nuevo con una hoja en blanco que rellenar con todos estos simbolitos que llamamos letras de manera que al final salga algo no solo entendible si no también, al menos, algo que no os resulte indiferente.

Como podéis ver he cambiado de dirección, también la decoración, aunque manteniendo el mismo espíritu del antiguo blog, que sigue siendo visitable. Otro gran cambio es el título, sigue teniendo el mismo significado pero adecuándolo a la gramática que le corresponde, alguien me aconsejó en este sentido y lo agradezco. Algunas otras cosas son diferentes también, aquellos rayos de luz a través del bosque pasan a ser un eclipse, la frase de cabecera sigue refiriéndose a los latidos del corazón y con un significado similar pero ahora utilizo una poesía de Bécquer. Todo símbolos, no están puestos al azar o por pura estética, al igual que estas letras, tienen su propio significado para quien sepa leerlos.

En fin, más o menos lo mismo que antes. La declaración de intenciones de cuando comencé con el blog anterior sigue plenamente vigente en este. Puede que sea un poco mas vago y pase algún tiempo entre cada entrada -ahí será lo que me pida el cuerpo, sin forzar-y poco mas puedo decir, si acaso que espero haber aprendido la lección pues estas bitácoras no están exentas de ciertos peligros.

Una cosa más, el agradecimiento a todos los que me animasteis a continuar, a los que os interesasteis por aquel blog que alguien había clausurado por propia decisión y sin claro motivo. Rubiera me dijo “ladran, luego cabalgamos” con el ánimo de hacer que recapacitase sobre la decisión de clausura, yo hoy le contesto utilizando también palabras de Cervantes "Dos linajes solos hay en el mundo, como decía una agüela mía, que son el tener y el no tener." Por suerte, que no por merito, pertenezco al linaje de tener, tengo mucha gente que me anima que, algunas veces, falta hace. Muchas gracias a todos y en especial a esa persona que siempre me da los mejores consejos desde su cariño hacia mí.

He vuelto, cual Ave Fénix resurgiendo de sus cenizas. Hola de nuevo y gracias a todos.