martes, 15 de junio de 2010

EDUCAR JUGANDO … AL FUTBOL.

La educación es un tema de conversación recurrente entre los que tenemos hijos en un determinado rango de edades. Tal vez porque sea nuestra máxima preocupación y porque nunca hay formulas exactas que aplicar con la seguridad de que estamos desempeñando correctamente nuestra labor como padres.

La obligación de educar no es algo que debamos dejar en manos exclusivamente de los maestros, ellos deben enseñar, nosotros somos quienes debemos educar a nuestros hijos, aunque una mano en tal tarea siempre es de agradecer, pero sin eludir nuestra propia responsabilidad.

Esto de la educación es, en cierto modo, un poco como una quiniela. Dependiendo de las casillas que marques o dejes de marcar ahora, así será el futuro proceder de nuestros descendientes y, por ende, nuestro porvenir. Pero, creo, hay un truco para casi asegurarse un buen resultado, el sentido común, el menos común de nuestros sentidos como dicen popularmente.

Todo esto viene a cuento por algo tan aparentemente banal como es un torneo de futbol. Hace un par de semanas se celebró el XVII Torneo Nacional Blue BBVA Alevín de Fútbol 7. No soy muy futbolero pero sí que siento los colores del equipo de mi ciudad, el Real Sporting de Gijón. En este torneo participaba el equipo alevín del Sporting, chiquillos de 12 años dejándose el alma en el campo por verdadero amor a lo que simbolizaba el escudo que llevaban en su camiseta, intentando dejar en el mejor lugar el honor y la historia de a quien representaban, y con ellos su entrenador, Javi Vega, dándoles el ánimo para ir sorteando las dificultades, convenciéndoles de lo que eran capaces, indicándoles que hiciesen lo que sabían hacer, conocedor de las virtudes de cada uno de ellos. Me llamó la atención cuando los vi en la tele, mas entregados a su misión, si cabe, que los del primer equipo. Esos dos días ellos eran el primer equipo del Sporting, ellos y solo ellos representaban en ese momento a la entidad y, sin embargo, se divertían. Estaban haciendo lo que más les gusta, jugar al futbol . Esa mezcla entre responsabilidad y diversión fue lo que me llamó la atención. Me parece difícil hacer ver a unos chiquillos que a pesar del peso que tienen sobre sus hombros están allí para jugar, que es un juego, y solo viéndolo así serán capaces de tener plena libertad para mostrar su potencial, haciendo y disfrutando con lo que saben hacer.

En cuartos cayeron ante el Barcelona, campeón a la postre, pero dejaron el pabellón bien alto. Un gran trabajo de los críos, de Javi y del resto de las personas que les estuvieron dando todo ese tiempo MOTIVACION POSITIVA, educación al fin y al cabo. Y para muestra un botón, abajo podéis ver el video que les realizó su preparador físico Roberto Montes. A mí, como gijonés y sportinguista, me emocionó. Independientemente de para lo que fuera y los medios empleados, lo que quiero destacar es que a los hijos hay que motivarles y hacerles sentirse capaces de lograr lo que se proponen por sus propios medios, darles las armas para que luego las sepan emplear de la mejor manera posible.

Creo que Javi y todos los que, además de él, participan en la preparación de estos niños han hecho muy buen trabajo, no solo enseñandoles a ser buenos deportistas,si no también, buenas personas.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Los padres educan hasta pelando patatas, yo veo a mi madre su manera de pelarlas, economizando totalmente la cantidad de tubérculo que queda en la monda, y teniendo siempre cuidado de poner un papel debajo para no manchar imnecesariamente.., y realmente eso ya me dice mucho sobre la clase de madre que tengo , y de la manera en que me ha educado...espero poder transmitirles a mis hijos la misma cantidad de sentido común, que mi madre me transmite,aún hoy, a mi.
L.M.I