viernes, 16 de abril de 2010

Asombroso ser humano.

La especie a la que pertenezco realmente me tiene confundido. Somos capaces de las mayores barbaridades pero también de grandes proezas. Tenemos la capacidad de destrozar lo que tocamos y a la vez crear las más maravillosas obras de arte. Ponemos nuestra inteligencia al servicio de la aniquilación y sin embargo utilizarla también para que la vida se abra camino a pesar de las dificultades.


No sabría que nota ponerle a la especie humana en su conjunto, creo que más bien baja. Nuestra evolución, desde aquellos antepasados que caminaban a cuatro patas, que nos llevó a ser la especie más inteligente sobre la faz de la tierra y la que con mas destreza utiliza todo lo que nuestro entorno nos ofrece, no nos ha servido para hacer que este planeta y todos los que en él habitamos haya mejorado desde entonces, más bien lo contrario.

La cosa cambia si la valoración la hacemos individuo por individuo. Aquí entramos en cuestiones extremas, verdaderos monstruos asesinos incapaces de sentir compasión por sus propios congéneres o personas entregadas cuya única motivación es ayudar a los demás.

Me sorprende el ser humano. La asombrosa capacidad de superación que presenta ante las trabas que va encontrando en su camino, siendo capaz de hacer posible lo inimaginable.

Ahí va un pequeño gran ejemplo:

2 comentarios:

CIMAFERMIN dijo...

Esti está pa venir con nosotros cualquier domingo y en alguna trialera seguro que deja a mas de uno atrás

LA MUJER INVISIBLE dijo...

Siempre he sostenido que hace más el que quiere que el que puede... y desde luego esto no hace sino confirmármelo...el ser humano es extraordinario...