jueves, 23 de diciembre de 2010

Hasta mañana, mi vida.



Hoy las aulas se quedan vacías por unos días. Comenzaron las vacaciones escolares pero también los rompederos de cabeza para muchos padres, obligados a realizar verdaderos encajes de bolillos para compaginar trabajo e hijos.

Pequeñas maletas han viajado hoy junto con sus pequeños dueños de camino a casa de sus abuelos u otros familiares. Emigrantes de sus propias casas en busca de temporal asilo.

Algunos de esos padres respirarán aliviados al verse libres durante unas jornadas de sus paternales obligaciones, sin embargo , otros lo sufrirán como una condena, pena impuesta por cometer el único delito de intentar llevar a casa ese pan nuestro de cada día. Y al igual que convictos, dispondrán de apenas un efímero tiempo diario en el que disfrutar de la compañía de sus hijos.

Esperaran, desesperados, la llegada de festivos y fines de semana en los que recobrar brevemente la normalidad del hogar. Durante todo ese tiempo no abandonará su cabeza el dilema de si realmente merece la pena tamaña privación.

En estos tiempos que corren parece que quejarse de los inconvenientes del trabajo es poco menos que una inmoralidad, pero hay sacrificios mucho mayores que el tener que pegarse un madrugón cada día o aguantar a un jefe intratable. Entrar en una casa vacía de risas infantiles después de haber dejado lo más importante de su vida en otro hogar, aunque sea en buenas manos, debe ser un trance muy duro.

Que difícil asunto el de la conciliación trabajo-familia. Mi más sincero ánimo a todo esos padres para los que hoy empezó su pequeño gran calvario, y muy especialmente a las abnegadas madres trabajadoras.

3 comentarios:

LA MUJER INVISIBLE dijo...

En el nombre de todas las madres trabajadoras....GRACIAS..
Que pases unas felices fiestas en compañía de tus princesa y de tu reina.

Roberto dijo...

Ahora se de donde le viene a la princesa la afición por el baile.
Felices fiestas.

Anónimo dijo...

No sabia que se te da tan bien el baile .
Un saludo y felices fiestas .

Pablo